José Alfredo Jiménez, el inmortal compositor mexicano de música ranchera, tuvo una relación entrañable con su estado natal, Guanajuato, México en particular con su pueblo, Dolores Hidalgo (C.I.N.), donde nació el 19 de enero de 1926.
La familia Jiménez emigró a la Ciudad de México cuando José Alfredo era apenas un adolescente, a pesar de eso nunca rompió el vínculo con su tierra a la que le compuso una de sus canciones más conocidas: “Caminos de Guanajuato”. En esa canción nombra varios lugares emblemáticos de la entidad como León, el Cerro del Cubilete, Salamanca, Santa Rosa en la sierra, que es la puerta de entrada a Dolores Hidalgo. La música de José Alfredo ya es considerada Patrimonio Cultural Intangible de el Estado, y José Alfredo es reconocido como uno de sus artistas consentidos.
No puede soslayarse que Dolores Hidalgo (C.I.N.) ocupa un lugar central en la historia de México ya que se considera Cuna de la Independencia Nacional (C.I.N.), pues ahí, en el atrio de la parroquia del pueblo, la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla dio una arenga con la que arrancó el movimiento para independizar al país.
En la capital del país, para ayudar al sustento familiar, José Alfredo tuvo múltiples trabajos, entre ellos el de mesero del restaurante “La Sirena” donde en ocasiones cantaba algunas canciones. Andrés Huesca, un respetado músico de la época, los descubrió y lo ayudó con sus primeras grabaciones. El resto es historia
Las canciones de José Alfredo, con letras que tocan las fibras más profundas del alma, fueron parte de la educación sentimental de varias generaciones. El autor pudo encontrar el modo de expresar de manera artística sentimientos como el despecho, la revancha amorosa, la entrega sin límites, entre otras. Un hombre que desentraña en sus sentimientos mientras toma una copa de tequila, o varias.
Cuenta la leyenda que no sabía leer música, pero era un compositor genial que silbaba las melodías para crearlas. El autor se inspiraba en sus propias vivencias para escribir sus canciones, y gracias a que buscó en lo más profundo, logró alcanzar la esencia de sentimientos que todos compartimos con sus canciones.
José Alfredo murió joven, antes de cumplir 50 años de una enfermedad crónica del hígado, pero ya para entonces había escrito cientos de canciones. Se tiene registro puntual de más de 300, pero otras se perdieron. Muchas de ellas consideradas verdaderos himnos para sus seguidores en México y en el mundo.
El cantautor de Dolores Hidalgo (C.I.N.) es particularmente seguido en Colombia, país que ha adoptado la música de mariachi y la lírica popular de autores como José Alfredo para expresar sus alegrías y también sus tristezas, sus pasiones y derrotas. José Alfredo actuó profesionalmente en Colombia y hasta compuso una canción en honor a ese bello país sudamericano.
Cada año, a finales de noviembre, la Secretaría de Turismo del gobierno de Guanajuato, México organiza en Dolores Hidalgo (C.I.N.) el “Festival Internacional José Alfredo Jiménez”, que nace como un homenaje al compositor mexicano de mayor renombre. La localidad vive entonces días de fiesta, música y brindis que conforman una experiencia inolvidable para quienes asisten.
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